Cojines de semillas: tu solución para todo tipo de dolores

En NÜI somos fieles creyentes de la medicina alternativa y de evitar en lo posible tomar analgésicos. Ya que una vez nuestro cuerpo se acostumbra es difícil curarnos a través de otros métodos. Por esta razón, hoy queremos hablarte de los cojines térmicos o almohadas de semillas un antiguo recurso para combatir estos dolores corporales y para protegernos de las bajas temperaturas. 

Todos los beneficios para la salud de los cojines térmicos se dan a través de la termoterapia. Es una técnica que funciona aplicando calor en el cuerpo a través de objetos que mantengan una temperatura elevada, con el fin de expandir el calor en todo el cuerpo y poder penetrarlo en los músculos.

Cojín o compresa térmica: ¿Qué son? 

Como su nombre lo indica, los cojines térmicos son almohadillas elaboradas a base de materiales 100% naturales, con los que se busca poder propagar temperaturas calientes y frías en todo el cuerpo. La tela normalmente es de 100% algodón ya que es una fibra natural, bastante resistente al calor y muy suave al tacto. Ahora, para el relleno es muy común usar semillas que duren muchísimo tiempo y que no produzcan hongos. Las más populares para confeccionar este tipo de productos son: trigo sarraceno, maíz, soja, cebada y linaza. En algunas ocasiones, si se quiere practicar la aromaterapia se les acompaña de hierbas aromáticas como la lavanda.

Beneficios de los cojines térmicos para la salud 

Como mencionamos arriba, en NÜI promovemos el autocuidado y evitamos los medicamentos. Cuando tenemos dolores musculares causados por estrés o por los famosos cólicos usamos nuestra nube o luna térmica ya que cumplen las funciones de un tipo de antiinflamatorio y analgésico, pero sin ninguna clase de añadido químico artificial que se le deba administrar al cuerpo y que pueda ocasionar efectos secundarios.

Adicional a esto, si te estas recuperando de alguna enfermedad o de alguna cirugía al usar las compresas mejorará tu circulación de la sangre por lo que tu curación será más rápida. Estudios científicos han demostrado que: el efecto analgésico se debe a que cuando aplicas en la zona afectada un cojín térmico a una temperatura estimada de 40°C los receptores calóricos entran en acción y proceden a inhibir a su vez a los receptores que te causan dolor.

 

Puedes usar tu nube o luna para aliviar: 

• Dolores en la cervical: Si eres de los que hace actividades que te resientan las vértebras de la cervical, ponte tu cojín en la zona afectada, esto ayudará a relajar tus músculos y desaparecer dolores.
• Ciática: El calor seco que tu cojín produce hará a la sangre fluir mejor, reduciendo la inflamación.
• Dolores en las articulaciones: Si sufres de artritis o artrosis, debes aplicar calor en tus articulaciones para bajar el dolor y para permitir que la sangre circule de forma adecuada en lugar de tomar medicamentos fuertes para tu cuerpo.
• Cólicos y dolores menstruales: El calor permite la circulación sanguínea privando a los emisores de dolor, lo cual reduce la inflamación estomacal y el malestar causado por los cólicos.

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